Muchos padres sospechan desde muy pronto que su hijo no oye bien. Un recién nacido que no se asusta de ruidos fuertes o un bebé de 5 o 6 meses que no reacciona cuando se pronuncia su nombre pueden ser signos de que el niño padece una pérdida auditiva.
Los niños mayores que no oyen bien suelen subir muy alto el volumen del televisor o de la computadora o no responden cuando les hablan sus padres.
No se preocupe: corregir la pérdida auditiva de su hijo es fácil. Y cuanto antes, mejor.
SÍNTOMAS DE HIPOACUSIA INFANTIL
- Dificultades para entender lo que dice la gente
- Necesidad de que se repitan mucho las cosas
- Volumen alto del televisor o de la computadora
- Dificultad para seguir conversaciones en grupo
- Retirada de las actividades sociales